1.4.11

Todo malo

Parece broma, cada nueva iniciativa del gobierno, de inmediato, es descalificada por la oposición. Si antes fue el post natal, ahora, le toca turno al 7%. Todo lo que no fueron capaces de hacer en 20 años de gobierno lo descalifican a priori, fiscalizando el cumplimiento de las promesas del gobierno Piñera, adorando lo que ayer quemaron y quemando lo que adoraron, políticamente hablando.

El gen de la negatividad se apoderó de la Concertación. Todos los días le preguntan a su personal espejo político quien fue mejor. “¿Espejito, espejito quien hizo los mejores programas de gobierno y cumplió todas su promesas, incluido el Transantiago, Mop Gate, el jarrón de la Corfo y otros?” Ya hay muchos espejos rotos con el despecho del ¿porqué no se nos ocurrió a nosotros? Las banderas de lucha concertacionistas han sido arrebatadas por la derecha, según sus dichos, que debería estar defendiendo el capital y los empresarios, empleando las viejas caricaturas de la guerra fría. En algún momento el disfrute de los 20 años convirtió a los izquierdistas en prósperos empresarios, directores de holding, con bonitas casas en Cachagua o Zapallar, lo que no es pecado. Sí lo es, negar que se han reconvertido de obra aunque no de palabra. Ya lo hemos escrito en otras oportunidades la oposición no logra encontrar el rumbo preciso, se muestra negativa a todo, criticona, lo que terminará por mostrar al conglomerado como un grupo de personas amargadas por una derrota, que no quita valor a sus propias realizaciones. Tienen la esperanza de ganar las elecciones de la mano de candidatos o candidatas, que ya tienen bastante recorrido político. Todo el que desee asomar cabeza, construir nuevos liderazgos es rápidamente acallado esperando el “oráculo” de las figuras históricas que les pueda señalar el rumbo. El caso de la Municipalidad de la Florida resulta patético. Sigue acéfala, sin Alcalde luego que el militante socialista, renunciara al cargo y a la militancia. De paso la concejala PPD, se mantiene en el cargo pero renuncia a la militancia. Se produce un empate y la manera de no dar el brazo a torcer es, sistemáticamente, no dar quórum para poder votar. Impunemente se burlan de la ley vigente los que han jurado respetarla. Peor se burlan frente a todos los chilenos, los votantes, que obligados, so pena de pagar una multa, concurren a las urnas a elegir personas a quienes nada les interesa el bien público, solo sus mezquinas prebendas políticas. Esos concejales que critican las órdenes de partido, han recibido instrucciones de sus directivas de no cumplir con el trabajo que el mandato popular les dio. Resulta escandaloso que una ley que fuera propuesta y unánimemente aprobada en el gobierno del Presidente Ricardo Lagos Escobar, que establece la modalidad en que se elige un Alcalde cuando fallece o cesa en el cargo por diferentes motivos, ahora es letra muerta, con el apoyo explicito del propio generador de la ley cuando fue gobernante. Esto se llama reírse en nuestras propias barbas. ¿Les importa Chile, su pueblo, sus propios votantes cuando acomodan la ley según su particular interés? En este tira y afloja, poco serio, donde la política se sigue desprestigiando y donde los partidos demuestran que las elecciones solo sirven para engañar al votante, la Municipalidad de La Florida seguirá siendo una clara demostración que nuestra propia pasividad nos lleva a elegir al que más grita, al que promete y luego nos miente, al que juega a la truculencia descarnada de la honra ajena para subirse a hombros de los demás. En algún rincón de la vida se perdió la seriedad de Senadores, Diputados, Alcaldes y Concejales, con las debidas reservas de aquellos que se la juegan en el servicio público por lo demás, no por sus proyectos personales. En algún bache del camino se quedaron trabadas las buenas intenciones, las actitudes de actuar limpiamente, sin inventar mentiras para conseguir propósitos, me refiero, para que no existan segundas interpretaciones en este párrafo, a la Intendenta del Bío Bío que tiene desordenado al Gobierno y a sus partidos. En definitiva, a quien le venga el sayo que se lo ponga, pero la partidocracia que rige hoy a nuestra Patria es como el tango “Uno” Nosotros, los ciudadanos llenos de esperanza, y otros, mostrando su odio atávico y sus frustraciones, disfrazándose, según sea la ocasión, de demócratas en las elecciones y como en el caso Municipal que nos ocupa, acomodando las leyes a su propia democracia.