25.7.13

La política se pone faldas

Quien lo pensaría, dos mujeres disputarán la presidencia de la República, el resto de los candidatos harán su mejor esfuerzo pero tal como en literatura existe el “realismo mágico”, en política existe el “realismo político”.
La ficción se confunde con lo verdadero. Dos mujeres con historias diferentes pero paralelas, ambas hijas de generales y parte de lo que se ha llamado “la familia militar” Ni el mejor novelista, podría imaginar una trama de tanto suspenso.
Si Carlos Larraín no dice otra cosa, la Alianza deja atrás una semana, como señaló el Presidente Piñera, para olvidar. Aunque no se crea quien cortó el queque fue Allamand, al no aceptar ser candidato. Viejo zorro, el ex senador sabía que era una apuesta muy arriesgada ir con dos candidatos a primera vuelta, de perder el oficialismo, y salir detrás de Matthei, su carrera política terminaría de manera desastrosa.
Sinceramente creo que la Concertación no esperaba este desenlace, era para ellos el peor escenario y el menos posible, pero la política se define como “el arte de lo posible”. Hace una semana aposté, con otros cinco amigos, una cena gratis en un  prestigioso restaurant de La Condes en Santiago, cuando debatíamos quién sería el candidato de centro derecha. Mi nombre era la ex ministra Matthei.
El oficialismo no tenía otra salida. Golpeado fuertemente por la intempestiva renuncia de Longueira, la única manera de seguir en la pista era salir combatiendo, como los viejos y experimentados boxeadores y creo que la figura elegida es altamente competitiva.
Matthei elimina la diferencia de género, una ventaja indiscutible de Bachelet. Ambas saben acercarse a la gente, una más buena persona y hábil, la otra más dura y polémica. Las dos candidatas saben manejarse en un mundo de varones, donde la mujer que saca la cabeza por sí sola, sin ayudas mayores ni pitutos debe tener carácter y de vez en cuando esgrimir el lenguaje de batalla que los hombres usan de manera frecuente, pero cuando lo hace una mujer nos escandalizamos.
Nunca en la historia política de Chile habíamos tenido un enfrentamiento democrático donde las faldas, bien puestas y bien ganadas, sean las que predominen en un mundo donde mandaban los hombres.
Lo importante es que la Concertación no vuelva a la lógica del 73, o pretendan transformar una carrera presidencial en el “sí o el no”.

19.7.13

Tomarse un respiro

El oficialismo necesita tomarse un respiro. Detener tanta declaración y especulación y pensar con calma en el futuro.
Luego de la renuncia de Longueira ha cundido el caos y el desaliento, no es primera vez que una cosa así ocurre en la política chilena, basta recordar lo que pasó al Frente Democrático, luego de la victoria del Dr. Naranjo en unas complementarias. Los liberales y conservadores abandonaron a Julio Duran y se fueron con pitos y cajas en apoyo de Eduardo Frei Montalva, sin condiciones.  
Sigo pensando que la elección presidencial está aún abierta. Nadie quiere hablar de cómo se distribuirán los votos de tantos candidatos, algunos corriendo por fuera y otros que estuvieron en primarias. La gran pregunta es, ¿todos los votos eran de Velasco? ¿Cuántos levantará en primera vuelta MEO?
La sorpresiva renuncia, por razones de salud, de Pablo Longueira plantea hacer todo de nuevo. Hoy, más que nunca, el oficialismo debe unirse y dejar los protagonismos individuales de los presidentes de partido. Las rencillas personales revelan falta de criterio y egoísmo.
Llegar con dos candidatos a primera vuelta será un suicidio político. Pensar en hacer primarias o encuestas para elegir el candidato o la candidata, es pérdida de tiempo y dejará en claro que la UDI y RN, se encuentran en las antípodas ideológicas de lo que llaman “su sector”.
Solo se le pide a directivas y militantes madurez, criterio y sentido real del momento político que se vive, el más complejo desde las contradicciones vitales de Büchi.
Todo parece jugar en contra. Un gobierno exitoso, reconocido internacionalmente y que, sin embargo, no ha sabido proyectar su obra a una ciudadanía que le sigue siendo esquiva en las encuestas.
Las peleas públicas, mediante mutuas declaraciones, del Presidente de R.N. con el Jefe de Estado ya no se pueden ocultar, es una pésima señal para el electorado. El oficialismo está practicando una política de “jardín infantil”, con el debido respeto a los pequeñines que allí se forman.
Pienso que hay dos pasos posibles, uno efectivo y unitario de nombrar una candidata o candidato de consenso,  el otro tirar todo por la borda jugando, en primera vuelta, una primaria que terminó mal y que en noviembre solo podría significar, que los líderes del oficialismo, no saben de estrategia política.

13.7.13

Tiempo de reformas

Tiempo de reformas
Explotó como una bomba, especialmente en la sede UDI. La DC y RN materializaban un acuerdo que venían discutiendo desde hace más de un año. El objetivo cambiar el sistema binominal.
No se había conversado primero con su aliado, tampoco con el gobierno, incluso algunos senadores del oficialismo se mostraron escandalizados ya que no fueron consultados. Después de las primarias y sus resultados, es tiempo de materializar reformas pendientes.
Ahora, el gobierno enviará su propio proyecto de reforma del sistema electoral binominal, con el apoyo de la UDI. La situación requiere urgencia frente al acuerdo RN - DC. La Moneda había perdido la iniciativa esperando que los partidos de la Alianza lograran un  acuerdo. El senador UDI Hernán Larraín dijo el jueves, que su partido cometió muchos errores en una iniciativa que no podía esperar más, de ello culpa a la actual directiva.
Lo cierto es que la desprestigiada clase política chilena, necesita enfrentar el dilema de seguir o no mostrando arreglines y pactos que no convencen a los ciudadanos. Excluirse de participar en determinados distritos para que otros puedan elegir candidatos que el sistema binominal hacía inviables, mostrar por obligación agrupaciones y pactos que no coinciden en sus principios. Las constantes disputas partidarias, dejaban la impresión que, el binominal, era un sistema que obligaba a mantener juntos a matrimonios con ideologías totalmente opuestas.
Sin embargo es el egoísmo particular, de un político de no perder su cupo, o de un partido que se cree territorialmente dueño de una provincia o región, el que entrabó siempre una reforma seria. Ahora quieren cambiarlo pero aumentando el número de parlamentarios, eso es una trampa para seguir exactamente en lo mismo, mantener hegemonías, y dominios.
Tendremos que esperar qué acuerdan, quienes han asaltado la política a nombre de nosotros los electores. Afortunadamente el voto voluntario ya ha puesto coto a los ambiciosos que se tendrán que andar con cuidado. Terminar con el binominal significa que la política se tendrá que clarificar doctrinariamente, “cada oveja con su pareja”, deberán luchar por el voto ciudadano con armas más limpias, que las puñaladas por la espalda y los acuerdos espurios.

1.7.13

El voto voluntario

Cuando a los chilenos un tema les interesa expresan su opinión, así el voto sea obligatorio o voluntario. El porcentaje de votantes en primarias superó todas las expectativas tomando en consideración que, en general, las votaciones de primarias no alcanzan al 10% del electorado habilitado, ocurre en Estados Unidos y en Europa.
¿Con las elecciones del pasado domingo ya está todo definido?, evidentemente que no. Ya está claro que hay dos candidatos en la cancha, acompañados de varios que harán de teloneros, no lo digo por menospreciar su papel absolutamente legítimo, solo porque está claro que las presidenciales, aún, se deciden entre los dos grandes bloques.
Lo que era obvio se cumplió, el triunfo de Bachelet como candidata de la Concertación estaba pronosticada. En la centro derecha, la sorpresa fue el triunfo de Longueira cuya candidatura se levantó después del “desalojo de Golborne”. Algún día se conocerán las zonas oscuras de ese cambio. Pero en la oposición hay algunos terremotos  que no se pueden ocultar. Velasco derrota al candidato D.C. Orrego, que no encontró el apoyo, especialmente parlamentario, de su propio partido encandilados por la figura de Bachelet. Velasco se posicionó más al centro que la propia D.C.
"la DC tiene que recuperar el discurso y testimonio que la hizo grande y fuerte en los 60 con Eduardo Frei Montalva”. Ximena Rincón. Talvez la senadora tiene la razón, pero si leyera los escritos de don Eduardo Frei, le recomiendo “La verdad tiene su hora”, editado en 1955, la D.C. no puede competirle al socialismo en su postura política.
La centro derecha también quedó golpeada, muchos no fueron a votar, por flojos y cómodos y luego del discurso de Allamand volvieron las viejas rencillas, incluso su saludo a Longueira paso desapercibido; "Pablo Longueira tiene más capacidad de unir al sector que Allamand". Señaló Jovino Novoa. Si el sector prefiere la lejanía de las urnas y no participa del trabajo fuerte, ya es claro el resultado de noviembre.
El lunes Bachelet habló fuerte y claro ante el cacareo programático de los múltiples partidos y movimientos que le apoyan "El trabajo programático, cuando se realiza un trabajo donde se discuten elementos, surgen distintas opiniones, finalmente es la candidata la que decide”, señaló.
El gran ganador de las primarias es el gobierno que las sacó adelante. En ese aspecto la ciudadanía respaldó una reforma que, en las últimas décadas,  nunca se había logrado y ello no es menor.