22.4.11

Buenos propósitos

Creyentes y no creyentes, en Semana Santa, sienten un espíritu especial. No son solo días de tranquilidad y descanso, los más creyentes meditan sobre las debilidades humanas, la tendencia a alterar la verdad y, especialmente, a señalar a otros por los mismos defectos compartidos.
¿Cómo pasan la Semana Santa los políticos que tanto nos mienten?



Los buenos propósitos para la política chilena deberían orientarse a no seguir mintiendo a la ciudadanía de manera descarada. No utilizar cargos públicos, exclusivamente, para pavimentarse un ascenso en su carrera política.
El actual gobierno, en sus buenos propósitos, debe meditar en la fuerte tendencia que tiene a pasarse autogoles. Llama la atención que a todo lo que hace la oposición, por complicar la vida de quienes gobiernan, ellos se hacen sus propias zancadillas.
No voy a enumerar la cantidad de errores cometidos, tampoco hablaré de la nueva invención de que los gobiernos deben tener un “relato”. Hace una semana surgió otra aseveración con un nuevo apellido, al gobierno le hace falta “calle”. Increíbles de creativos los que moran en el parlamento y en las sedes políticas. Pronto, por lo ocurrido en el Minvu, dirán que al gobierno le falta un “corredor”, como los de ese monumento a la torpeza humana, el Transantiago.
Entre los propósitos del gobierno, deberían estar aquellos relativos a quienes hay que defender y a quienes despedir de inmediato.
Alargaron hasta lo infinito la permanencia de la ex Intendenta del Bío Bío, cuando todo ameritaba que dejara el cargo de inmediato. Fue un desgaste inútil. No defendieron con igual coraje la ex ministra de la Vivienda Magdalena Matte, permitiendo que la oposición consiguiera una victoria aduciendo una irregularidad que nunca se cometió, un error que fue corregido a tiempo sin que el erario nacional fuera menoscabado.
La Concertación amenazó con una comisión investigadora, curiosamente el socialismo ayudó a que la iniciativa fracasara. Quienes, durante 20 años se vieron involucrados en todas suerte de escándalos, que terminaron con altos cargos de gobierno en la cárcel, con sobresueldos que nunca pagaron impuestos, haciendo una diferencia con el restos de los chilenos que si los pagan, ahora son los que más reclaman por la supuesta falta de probidad del actual gobierno.
¿Porqué no hay comisión investigadora? debería investigarse, según lo acordado, desde al año 2006, inicio del “caso Kodama”.
Algunas muestras de lo que no se quiere investigar. En el gobierno anterior, el corredor Pedro Aguirre Cerda, del Transantiago, se licitó a esa firma, Kodama, en 25 mil millones de pesos, su costo final fue de 35 mil millones. Malos cálculos en el proyecto original obligaron a sucesivos aumentos de obras, incluyendo un colector de agua que no vierte ese líquido en ninguna parte.
El plazo era de 11 meses, demoró 46 meses. ¿Es eso eficiencia, probidad y todo lo que ahora reclaman los acusadores?
La Contraloría ha revisado varias irregularidades ocurridas en el año 2009 en el Serviu, dirigido por Andrés Silva, (PS), donde se evidencian faltas de control, fallas en los cálculos de presupuestos de diferentes obras, superiores en un 20%. Se autorizaron pagos sin tener los permisos necesarios.
La administración fue pésima e irresponsable en el Minvu, tanto que diversas entidades públicas y privadas al 31 de Diciembre del 2009 adeudaban más de 35 mil millones de pesos.
¡Hipócritas! Ahora levantan su dedo acusador hablando de falta de probidad. En Octubre del año 2009, contrataron a un militante concertacionista, Moisés Rodríguez Bustos, para que realizará el mejoramiento de una oficina de partes en el Serviu Metropolitano, el costo inicial era de 16 millones, no se llamó a licitación y contrario a la reglas se adjudicó de manera directa. Curiosamente, el precio final pagado llegó a 21 millones de pesos.
Cuando lo presupuestado excede de un 20%, legalmente, se requiere de una autorización del Seremi de Vivienda, lo que nunca se cumplió.
La lista de las obras que terminaron con sobreprecio, de acuerdo a lo investigado por la contraloría, solo en el año 2009 es larga. Algunas como el colector de aguas lluvias – San Bernardo Maipú – superaron un sobre precio de $1.500 millones adicionales.
Justificable que algunos opositores no dieran su voto para una comisión investigadora, no quieren escándalos.
Ojalá, en los propósitos de Semana Santa, los políticos se comprometan a no seguir mintiendo a sus electores. No se puede cambiar la historia, siempre algún periodista encontrará los antecedentes que dejen en evidencia, la verdad sobre la mentira.