No hay nada más parecido a la Caja de Pandora, el mitológico artefacto enviado por Zeus, para que una bella dama lo entregara a Epimeteo, que la política. Al igual que esa caja, de su interior parecen salir todos los males, los desencuentros y las desinteligencias que complican la vida de los humanos, como se cuenta en la mitología griega.
Hay cosas que ocurren en la política que asombran. Se trata de sembrar reyertas, polémicas, donde resulta muy difícil distinguir amigos de enemigos, oficialismo u oposición. Lo afirmado se demuestra claramente con un permanente estado de confusión, asombroso. Las últimas encuestas ponen nerviosos a los protagonistas del día a día en el congreso, ministerios y en el Palacio de la Moneda. La oposición pierde apoyo a ojos vista, el Presidente no logra consolidar en la opinión pública, los evidentes logros de su gobierno. El nerviosismo político se entiende, pero, resulta casi de Perogrullo lo ocurrido esta semana. Gran polémica porque unos apoderados se asombran que en textos de lectura se muestran avisos publicitarios reales, gran impacto pese a que los niños hoy son bombardeados por la publicidad desde el momento que salen a la luz del mundo. Negar que la publicidad exista es como decir que nunca más saldrá el sol, o mejor aún, que nunca un político dirá una tontera. Todo sirve para atacar al gobierno ante la denuncia. De inmediato, desde el Olimpo del Senado, surgen las voces tronantes de algunos dioses, como el Senador Mariano Ruiz Esquide (DC), que expresa: “una manipulación de los niños y su familia que debe ser sancionada”. No solo eso, agrega poseído de furia parlamentaria: “Es un hecho atentatorio a la formación de los jóvenes (...) No es posible que existan avisos publicitarios escondidos y aceptados asociados a marcas publicitarias de telecomunicaciones, alimentos y bebidas”. Anuncia, además, que envió un oficio para que el Ministerio de Educación explique lo ocurrido. El senador Quintana (PPD), por su parte, quien preside la Comisión de Educación de la Cámara Alta, sostuvo que “la intromisión de estos productos en niños de muy corta edad es inaceptable e innecesaria”. La ciudadanía podría ser llamada a engaño con todas estas aseveraciones. Pensar, por ejemplo, metieron la pata en el ministerio de Educación, una vez más demuestran que no saben gobernar, etc. Lo ocurrido no era culpa del Ministro Lavin, solo mala memoria de dos senadores concertacionistas. Olvidaron que los aspectos curriculares que hacen aparecer avisos publicitarios, en los textos, corresponden a instrucciones ministeriales que datan de junio del año 2009, Gobierno de la Presidenta Bachelet. Podrán apreciar que, los epítetos y descalificaciones de los honorables senadores, van dirigidos a la Concertación y a la propia expresidenta “una manipulación de los niños y su familia que debe ser sancionada” (Senador Ruiz Esquide). Ni siquiera se trata de una aseveración de este columnista, quién hizo la aclaración fue el diputado (DC) Mario Venegas, integrante de la comisión de Educación de la Cámara de Diputados, que al tratar de ignorante al Ministros Joaquín Lavín, hace lo propio con los dos solemnes senadores, de paso dejó en claro que, el atentado a los niños y la familia del cuál, pomposamente, acusa su camarada de partido Mariano Ruiz, corresponde a la propia Concertación y a la esperanza presidencial que representa Michelle Bachelet. Afirma el Diputado (DC) Mario Venegas: “en los Fundamentos del Ajuste Curricular para el sector de Lenguaje y Comunicación, en su segunda edición, en junio de 2009, se establece la exigencia de trabajar con textos auténticos y se define a ellos como los que circulan dentro del ambiente que rodea a los niños, tales como afiches, letreros, volantes, boletas de compra, libros, diarios, avisos económicos y avisos publicitarios”. En la caja de Pandora de la política chilena, asoman estas contradicciones y con ello la ignorancia de algunos, en su afán de atacar al gobierno, siendo presa de sus propios dichos. No culpen senador Quintana (PPD) y Ruiz (DC) al ministro Lavín. En junio del año 2009 gobernada la Concertación y presidía el país Michelle Bachelet. “Una manipulación de los niños y su familia que debe ser sancionada” (Senador Ruiz Esquide).
