Un tango de la vieja guardia dice en sus versos “Silencio en la noche, el músculo duerme, la ambición descansa”. La frase se aplica a la política perfectamente ya que, parece ser, que solo en la noche, cuando cae el silencio, los afanes de aquellos que dicen “consagrarse al servicio público”, se inactivan, dejan de pelearse entre ellos y permiten que el silencio de la noche haga que los oídos, de los simples mortales, reposen del músculo lenguaraz y descalificador de una clase político social, con las excepciones de siempre, que pretende gobernarnos o defendernos de quienes nos gobiernan.
En la Udi, el yerno de Lavín, si no lo fuera la cosa no tendría importancia, acusa a la alcaldesa de Huechuraba de cometer ilícitos. Carolina Plaza, la aludida, replica acusando al yerno y de paso al propio Lavín, a quien moteja de vocero de su yerno.
En Viña del Mar los concejales acusan a la alcaldesa Reginato de pagar jugosos sobresueldos, costumbre introducida en los primeros gobiernos de la concertación.
No hay silencio en el día. Tampoco el músculo duerme.
En el socialismo, la simple elección de su nueva directiva, ha desatado una guerra de declaraciones, contradeclaraciones y descalificaciones que, sumado a todo lo ya expresado, hace de la política un campo de batalla, donde la mayoría de los chilenos somos meros espectadores al darnos cuenta que una enfermiza ambición, tampoco descansa.
Escalona quiere ser reelecto y se lanza en picada contra Isabel Allende, la hija del ex presidente. Le enrostra usar los mismos métodos partidarios que llevaron al fracaso al gobierno de la UP.
La acusación fuerte y dolorosa para la hija del ex mandatario, no podía pasar inadvertida más cuando, de paso, le recrimina no ser leal a la Presidenta Bachelet.
Su respuesta fue dura y rápida: “Es francamente inaceptable que para justificar su quinta postulación Escalona recurra a este tipo de argumentos para plantear un falso dilema. El apoyo a la Presidenta es un acuerdo unánime dentro del partido, y desconocer eso, rebasa todos los límites de la competencia democrática”. Agregó la diputada, “Si hay alguien que ha dado muestras de lealtad, sobre todo para oponernos al adelantamiento de la carrera presidencial que ha promovido Camilo, hemos sido nosotros”.
Las acusaciones de Isabel Allende se hacen extensivas al gobierno, pese a reiterar su lealtad a Bachelet, pero advierte sobre intervenciones y presiones a los socialistas que ocupando cargos oficiales no apoyan a Escalona, “Ya se empiezan a asomar algunas cosas que me ha tocado ver no sólo acá en regiones, sino también en Santiago. Yo espero de verdad que ello no siga ocurriendo, por el bien del país”.
“Hay muchas maneras de ejercer presiones, eso es muy conocido, y cuando uno es jefe de alguien, hay muchas formas de presionar”.
Si agregamos la lucha por las nominaciones edilicias, Ravinet pelea con Rincón, por la Alcaldía de Santiago. Maza se pelea con su partido, la UDI, si no lo llevan corre por fuera. Todo lo señalado hace pensar que la política, al parecer por estas verdaderas batallas por “servir a la ciudadanía” revelan que, a lo mejor, tras de tanta pelea se esconde un negocio de campanillas que permite al poco tiempo cambiarse de casa y de barrio.
Silencio en la noche, pero el IVA sigue igual, con un impuesto que se inició con el 15%, luego subió al 16 y que ahora llega al 19%. En cada oportunidad los políticos prometieron que era por un tiempo, esa promesa jamás se cumplió.
Cuando la bonanza económica llega no hay rebajas. Sin embargo los operadores políticos, sus amigos designados por cuoteo, inician un interminable desfile por los tribunales para responder del dinero mal percibido, por trabajos que nunca se hicieron, otros que se copiaron, la coimas por comprar elementos de mala calidad, los viajes pagados por empresas extranjeras y cobrados dos veces, en la figura de los viáticos fiscales.
¿La ambición descansa?, lamentablemente no. Resulta difícil explicarse tanta pecha por una nominación. Tanto repetirse el plato migrando de un cargo público a otro como única profesión, mientras el ciudadano común y corriente no tiene quien lo defienda.
Y en la oposición aparecen los mismos rasgos en los gobiernos municipales que controlan. Están en tela de juicio Gonzalo Cornejo, Iñaki Bustos, por los pagos a la empresa GMA y otros destacados militantes UDI. Es así como la opción de presentarse como independiente seduce, cada día, a las figuras emergentes desplazadas por algunos carcamales que se niegan a guardar, en el día, silencio y no permiten que su ambición descanse.
