8.8.13

Los movimientos sociales

Los movimientos sociales
Ahora que los nombres de las próximas elecciones se están definiendo, vale preguntarse ¿qué es un movimiento social? ¿Cuál es la voz de la calle? Tienen desconcertados a los políticos y dando palos de ciegos a los mismos de su clase conformada por algunos elegidos, como los presidenciables y los que esperan repetirse el plato en el parlamento.
Los estudiantes que se toman establecimientos educacionales y universidades, que bajan" las tomas" para no perderse las vacaciones de invierno para, en tiempo más, volver a lo mismo. ¿Son un movimiento social? ¿Marchas de 150.000, estudiantes y trabajadores representan a la mayoría de los capitalinos, cuando Santiago tiene casi seis millones de habitantes?
Un corte de camino o neumáticos encendidos, bastan para poner nerviosos a los parlamentarios, proclives a reaccionar el desorden y la destrucción. Escuchan a las minorías violentas y gritonas, a estudiantes que pasan meses sin ir al colegio. A los que escriben libros sobre el país que sueñan y aún no se han ganado un peso trabajando, a las pancartas desafiantes, mientras una mayoría silenciosa contempla como se disfrazan de encapuchados para lanzar molotov. Cada vez que “la calle” quiere expresarse pierde desde el modesto kiosquero, hasta el comercio asaltado por turbas, unidas por la ignorancia y la flojera.
Algunos candidatos ofrecen bonos y beneficios, con cargo a los impuestos de los que trabajan sin pedir nada, sin quemar ni una hoja de papel, sin gritarle a nadie.  La política acostumbra a un sector de chilenos, a vivir gratis sin esfuerzo. Se entregan miles de viviendas sociales a personas que no las necesitan y las arriendan.
¿Quién pagara la cuenta, el Estado?
La voz de la calle, los movimientos sociales que nadie sabe cuánto pesan, salvo su violencia,  creen tener derecho a que se le de, lo que otros ganan con  esfuerzo.
La voz de la calle se expresa en marchas, cortes de vías y destrucción de bienes públicos, ¿qué se consigue? nada, solo algo de prensa,  ante una mayoría que no habla. No me cabe duda que los que observan los desordenes, el ingreso de la protesta a la Catedral de Santiago, la intolerancia de las ideas que sean contrarias a sus objetivos, se expresaran con votos.
Las elecciones serán las mejores redes sociales para quienes ya se cansan de aguantar a los que prometen “sacar a cien”.