Lo que resta del año, hasta las elecciones presidenciales, no será tranquilo para los chilenos, especialmente para quienes ya tienen pensado restarse de la competencia electoral. No hay buen trato, no existe educación ni formas que garanticen una convivencia cívica. Los partidos políticos y sus candidatos imponen una guerrilla que “crispa” el ambiente.
Los mismos políticos, especialmente parlamentarios, han instalado el concepto que el Congreso Nacional es una cueva de ladrones donde, por acusaciones cruzadas, cada cual trata de demostrar que el dinero privado guía las decisiones políticas y las votaciones de “los honorables”.
El diputado Gutiérrez (PC) enfrenta tres querellas que piden su desafuero, dos de ellas provienen del Alcalde Alto Hospicio, Ramón Galleguillos (UDI) y de la diputada Marta Isasi (Ind)
Gutiérrez, que trató de “idiota” al Presidente de la República, marca la pauta que muestra una política que, más que debatir ideas, es alimentada con descalificaciones sin pruebas e insultos de todo calibre, nadie está libre de culpa.
Entretanto, en este clima, esta semana la ex Presidente Bachelet visitó Dichato, lo hizo casi en secreto y sin anuncio previo, lo que provocó reacciones negativas en los dirigentes de las siete juntas de vecinos y de los dos comité de reconstrucción de ese balneario que acusaron a Bachelet y su comando de no ser considerados en la reunión, que la candidata presidencial del PS, PPD y MAS, sostuvo en el lugar en medio de una férrea guardia personal.
"Se juntó con partidarios de ella no más, gente del Partidos Socialista, muchos ni siquiera son de acá, nosotros somos apolíticos y no nos invitaron", expresó la presidenta de la junta de vecinos Villa Miramar, María Angélica Torres.
"Queríamos que ella nos diera una explicación, haber reconocido el error, ella era la autoridad máxima cuando fue el terremoto, pero nos bloquearon el acceso"
En tanto la UDI y RN, que se supone son aliados, tienen su propia guerrilla, especialmente por su competencia parlamentaria en el sur.
Y en la DC, hay senadores que siguen despreciando a su propio candidato presidencial, en pro de “hacer tiempo” hasta que se ratifique la candidatura Bachelet como la de toda la Concertación.
Muchos ciudadanos están pensando donde pasar el día de elecciones, cualquier lugar parece mejor, menos que una urna donde depositar el voto.
