5.4.13

Comparaciones

Muchas personas piensan que no es bueno hacer comparaciones. Para algunos resulta odioso y hasta mal intencionado. En política, sin embargo, es necesario ya que no hay otro factor de medida que puede orientar a la opinión pública con información medible y objetiva.
Al iniciarse la campaña presidencial con primarias a dos bandas, deberíamos aseverar que hay un solo candidato listo y parado en la cancha electoral, no es otro que Marco Enrique Ominami, que levanta, nuevamente, una candidatura de primera vuelta. El PRO y su candidato buscan enfrentar con sus planteamientos a los aspirantes, oposición y oficialismo, una suerte de tercera vía.
Henríquez Ominami se enfrenta a su anterior votación, necesariamente es un parámetro contra el cual debe luchar, el objetivo, aumentar su base electoral.
Por su parte Michel Bachelet carga con la mochila de todo candidato que busca un segundo mandato, enfrentar sus carencias de gobierno pasado y aprovechar sus ventajas. Nadie gana solo con simpatía. La ex Presidenta tiene a su favor su imagen internacional vigente y fuerte, el carácter cercano y la empatía con la ciudadanía. 
Los fantasmas que deberá enfrentar son la implementación del Transantiago, inicio de su gobierno y la despedida, con todos los errores de equipo, del terremoto del 27 F.
El oficialismo puede tener una plataforma importante de un gobierno exitoso, pese a no ser un modelo de popularidad. La conciencia ciudadana entiende que este es un país que ha progresado. El gobierno de derecha, en el aspecto social, avanzó en áreas de salud, educación y jubilación, que quedaron al débito de la Concertación.
Dedicarse solo a atacar a Michelle Bachelet sería un gran error. El camino más seguro es destacar los avances actuales, compararlos con el escenario en que se recibe el mando supremo el 2010.
Crecimiento, Bachelet 2.9%, Piñera 5.8%. Desempleo, Bachelet 8.3%, Piñera 7.2%. Inflación, Bachelet 4%, Piñera 3.2%. PIB per cápita; Bachelet US$10.000; Piñera US$15.000. Pobreza, Bachelet 13.7% – 15,1%; Piñera 15.1% – 14.4% (terremoto incluido). Pobreza extrema, Bachelet 3.2% – 3.7%; Piñera 3.7% – 2.8%. Inversión extranjera, Bachelet US$12.100 millones; Piñera US$ 20.274 millones.
Las comparaciones favorecen, en gestión y desarrollo, al actual gobierno, pero al enfrentarlas a la aprobación ciudadana, Bachelet 56,4%, Piñera 39,7.
Juzgue usted.