23.3.12

Un poco de cordura

Los movimientos sociales nacieron con un importante grado de espontaneidad. Ha sido una respuesta a la clase política que sigue moviéndose de acuerdo a códigos oportunistas, sin ver la realidad de un país que anuda profundas diferencias. La política va detrás de las marchas, pero nada aporta, salvo el oportunismo de siempre.


La sociedad se moviliza, ¿porqué lo hace?, solo por una razón, la democracia representativa, los políticos que gobiernan y los que se oponen a los que gobiernan no han cambiado. Hoy se suman a marchas y protestas, barricadas, cortes y apedreos y quemas de vehículos, si son de carabinero mejor, es época de caza, la temporada está abierta.
Los Alcaldes ahora descubren las necesidades de sus respectivas comunidades, pero no es porque se han sensibilizado, ellos solo ven votos, miran electores. ¡Qué patético! Cuando han dejado de liderar y corren detrás de los manifestantes, para sumarse a propuestas que nunca han conocido y menos compartido con los vecinos.
La actual Alcaldesa de Aysén (PS) cuando los habitantes de su comuna pidieron, exactamente, lo mismo, que con justicia reclaman, gobierno de Michel Bachelet, les descalificó y jamás adhirió a esas peticiones.
Los Alcaldes de las comunas mineras del norte, se paran con carteles y pancartas frente al palacio de la Moneda para pedir que parte del dinero que renta la minería se invierta en las comunas. En realidad. A lo mejor lo ignoran pero hasta 1973 una ley otorgaba recursos a las provincias nortinas en concordancia con su aporte basado en los recursos que se obtenían del cobre. El gobierno militar derogó esa ley y, durante los 20 años de la Concertación, nunca se repuso y no creo que los alcaldes de ese conglomerado fueran con pancartas a pararse en la Moneda a pedirle a alguno de sus cuatro presidentes lo mismo que ahora en época electoral solicitan con tanto entusiasmo. Ahora la administración Piñera anuncia el envío para abril del llamado FONDENOR (Según explicó el jefe de gabinete, Rodrigo Hinzpeter, la iniciativa consiste en la creación de un fondo de recursos que irá directamente a financiar el desarrollo y progreso de las comunas mineras. Los montos serán recaudados a través de un porcentaje de la tributación de las cupríferas.)
Las banderas de Aysén, de Punta Arenas, de Calama y otras tantas estuvieron ocultas durante 20 años, salvo la valiente comuna de Illapel, en la IV Región, donde su Alcalde Socialista embanderó con emblemas negros, en pleno Gobierno de la Concertación, la ciudad entera como protesta del abandono de su comuna..
En el tema de la Patagonia el gobierno ha perdido el norte, aunque del sur se trate, faltó inteligencia emocional para buscar soluciones. Mas se gasta al año en mantener el Transantiago, otro invento de dos gobiernos pasados, que en satisfacer las demandas de la XI región.
Se necesita un poco de cordura y algo de sentido común. Se necesita comprensión para entender que la paciencia tiene un límite. No cabe duda que en medio de tanto enfrentamiento, los que dos décadas nada hicieron en estas materias en debate, ahora baten palmas en el alegre desmadre del que no tiene la responsabilidad de gobernar.
A poco de cerrar este comentario, las cosas parecen marchar mejor en la Moneda. Los aiseninos debieron venir a Santiago, pero lo hicieron en buena hora y en buena onda. Esperemos que cuando usted lea estas líneas las cosas sigan por el bueno camino, lo importante es recobrar la confianza de los unos y de los otros.
En todos los temas importantes los políticos son más comparsa que actores principales y eso no es bueno en una democracia. Discuten por la ley de aborto terapéutico, el binominal, el alza de los impuestos, mientras que nos da la firme impresión que la ciudadanía está en otra. Hay que escuchar al pueblo gritan algunos y envían, como la figura más representativa, a la vicepresidenta de la Fech, quien habla de lo humano y lo divino, una suerte de icono devocional, que recorre con la hoz y el martillo, bendiciendo a las masas y entregando el nuevo mensaje del comunismo, ahora democrático.
Obviamente nuestro país eligió la democracia representativa, que se pone añeja cuando las mismas caras se repiten, debería ser además “renovativa”.
Es igual que los pañales de las guaguas, cada cierto tiempo hay que cambiarlos.