23.7.11

A río revuelto…

No diría que el país pasa por una crisis política, resulta más apropiado señalar que la política hace aparecer al país sufriendo una crisis.
Son nuestros dirigentes, los que gobiernan y los que legislan, quienes se esfuerzan por mostrar que nada marcha y vamos camino a una suerte de abismo, amenazante e insondable.


No hay nada más difícil cuando se quiere analizar lo relevante en política, de la última semana, distinguir la paja del grano en los temas que, a juicio personal, son más relevantes y adjudicarles algún grado de prioridad en la opinión pública.
Vamos por parte. Primero el esperado cambio de gabinete, necesario para un gobierno que tiene una política comunicacional débil, que no sabe cómo salir a enfrentar, mostrando la realidad de su obra, a una crítica despiadada, absoluta y totalmente negativa, que hace con frecuencia la oposición, trabajando, magistralmente unida desde el partido comunista, el Pro, el MAS y la Concertación en pleno.
La estrategia de criticar todo lo que se hace va en caída, si uno observa las encuestas y sus diferentes componentes, afectando seriamente a la oposición.
Pero el gobierno sigue cometiendo “errores no forzados”, como hacer un jurar a un ministro de energía que, tres días después presenta su renuncia. Loable que lo haga en términos que encuentra que tendrá conflictos de interés, pero se demuestra que la prolijidad en la “selección de personal” no es una de las cualidades al momento de proponer nombres. La rápida designación de un hábil político y preparado profesional, Rodrigo Álvarez, ha salvado en parte el bochorno de La Moneda.
En la Concertación tampoco la pasan bien. El radicalismo en una movida, estratégicamente necesaria, bien conducido de la mano del Senador José Antonio Gómez, comienza a pedir respeto por su propio ideario. Los radicales ya no quieren ser el carro de cola de un tren concertacionista, que pierde fuerzas en la empinada cuesta electoral que se aproxima y que tiene como cumbre la elección presidencial.
El Radical, es el partido más antiguo de nuestra historia política y tiene, necesariamente, que difundir su ideario social demócrata. Por cualquier cosa se le “ningunea” como se dice cuanto no se quiere tomar en cuenta o resta importancia a alguien.
Incluso su Presidente, en una reciente entrevista de Prensa en el diario “La Segunda”, sale al paso de las acusaciones de Ricardo Lagos Weber, senador del PPD, que señaló a la tienda de los Matta y los Gallo, de estar en conversaciones con RN, donde anidan, políticamente, muchos ex radicales: “Lagos Weber, dice el senador Gómez, debe ser ciego y sordo, porque yo he sido clarísimo en que el PR es un partido de oposición y que no va a ingresar ni conversar con el gobierno del Presidente Piñera.
Más aún, Lagos Weber debería dar explicaciones porque a la única persona a la que le ofrecieron cargo en el gobierno fue a un militante del PPD. El, que hace gárgaras de estar en contra de HidroAysen, no debe olvidar que la persona que dirige esa empresa es un militante del PPD. Y ni siquiera voy a mencionar que el acuerdo en educación con Joaquín Lavín fue sostenido por él...”
Entretanto Marco Henríquez Ominami, pide primarias para elegir candidato presidencial, si ello no ocurre, correrá por fuera. En esa opinión coincide el ex ministro Francisco Vidal quien señala: (La Segunda, 10 de junio) “Hay gente que literalmente se quedó anclada y que cree que la concertación es la misma que la del año 89, del 90, y hoy es una fuerza que pasa por un momento muy difícil. La Concertación por sí misma no gana las elecciones y debe aliarse con la gente que fue nuestra y se fue. Me refiero a gente como Jorge Arrate, Alejandro Navarro. Hay que hacer una alianza con el PC, con el PRO… esa es la nueva mayoría en Chile.” Vidal agrega: “Que lo resolvamos en primarias abiertas y vinculantes - se refiere a Bachelet o Marco – y tengamos un programa único de la oposición”.
El río de la política esta revuelto, partidos, gobierno y parlamento cada cual por su lado. Entre tanto, la ciudadanía, está en otra, en un divorcio absoluto con la política, por ello será que somos terceros en el uso de las redes sociales, segunda vez que lo afirmamos, el nuevo congreso de los que no reconocen ninguna militancia.