6.11.09

La política del pelotazo II


“Yo siempre le hablo con mucha claridad a la gente y hoy quiero hacer lo mismo. Fue una torpeza, es natural que alguien en mi cargo esté interesado en las propuestas que hacen los candidatos con las implicancias fiscales y económicas evidentes, pero no era el momento ni el lugar estarlo haciendo, y así se lo voy a explicar a los miembros de la comisión mixta de presupuesto esta tarde”
Ministro de Hacienda Andrés Velasco.

Siguen los pelotazos en la política chilena. Poco podemos esperar los ciudadanos de la actual clase política que nos gobierna, como de aquellos que se oponen a los que nos gobiernan.
El único acto honesto que hemos visto esta semana, fue del Ministro mejor evaluado del gobierno de la Presidenta Bachelet. Sorprendido mirando la página web del candidato oficialista Eduardo Frei mientras se discutía la ley de presupuesto, su declaración, reconociendo su error, no es común en los políticos de nuestro país.
Cualquiera puede cometer errores, meter la pata, equivocarse, pero cuando ello ocurre hay que reconocerlo y disculparse como lo ha hecho Velasco. Queda la sensación que en esta carrera presidencial, la Concertación, no habría pasado tantas angustias si hubiere levantado una candidatura de alguien que no tiene problemas en reconocer que es un ser humano que puede cometer errores.
Como contrapunto, resulta absurda la explicación que dio un funcionario, de la campaña oficialista, por los dichos de Frei de “la puerta giratoria”, donde con todas sus palabras le endosó la culpa de la delincuencia a la actitud de los tribunales que liberan con mucha facilidad a los detenidos. Dijo Frei “La puerta giratoria no es mía ni del Gobierno, es de los tribunales. Eso hay que terminarlo”.
Los dichos del candidato del oficialismo, trajo las críticas del poder Judicial, incluyendo al Presidente Subrogante de la Corte Suprema, Ministro Milton Juica, quien señaló sobre el particular; “Sorprende que el ex Presidente diga estas palabras, porque fue él, precisamente, el que presentó el mensaje del Código Procesal Penal, en que explícitamente reconoce que esto es un código garantista y que lo excepcional sean las medidas cautelares, especialmente la prisión preventiva. Los invito a que lean el mensaje del Código Procesal Penal y dice todo lo contrario a lo que ahora se afirma”. Agregó el ministro Juica “El tema de la seguridad hay que discutirlo con seriedad y no sobre la base de slogan de carácter político que no reflejan una realidad. Una persona que quiera tener una representación popular tiene que hablar con mucha más seriedad”,

Serio y responsable sería que, el candidato del Gobierno, reconociera que su juicio fue equivocado. Eso lo haría creíble y más cercano a sus electores. Nadie es Dios, menos en política.
También resulta desproporcionada la reacción opositora de amenazar con una acusación constitucional al Ministro de Hacienda. Pelotazos van y vienen mientras los ciudadanos, me imagino, ven este circo romano en que se ha transformado la campaña política.
Lo más gracioso es ver con qué facilidad se firman compromisos para toda clase de grupos que plantean sus necesidades. ¡Su promesa y dos más! ¿Dónde está la seriedad? ¿Dónde está el respeto mínimo por la inteligencia de los electores? Se promete todo lo que se pide, incluyendo las cosas más banales.
La lucha por conservar el poder para unos y de ganarlo para otros, hace perder toda racionalidad. Candidatos van de torpeza en torpeza, en tanto sus sacristanes, replican y amenazan, incluyendo en sus dichos destemplados a la propia Contraloría General de la República.
En definitiva cada cual hace sus propias trampas. Tolerancia cero para los errores no forzados de los candidatos. Todos se vigilan para señalar la paja en el ojo ajeno.
Ya se están repartiendo los votos, nuestros votos, para una segunda vuelta, como si no tuviéramos opinión propia. Como si usted o yo, estimada lectora y lector, no tuviéramos la libertad de discernir a quien vamos a apoyar en enero.
Nuestra capacidad de decidir se transa al mejor postor. Es una falta de respeto increíble a la ciudadanía.
Los políticos no se han dado cuenta que muchas cosas han cambiado, entre ellas, que al electorado no se le puede arrear como si fuera un rebaño. Menos agarrarlo a pelotazos.
Falta mucho para el mundial.