15.7.06

Cuando el río suena...


Cuando el río suena, es que piedras trae. Así dice uno de los refranes más populares que aprendemos todos a temprana edad. Es como decir que cada hecho tiene una consecuencia, que emite señales tempranas que, luego de un tiempo, se transforman en un curso de acción determinado.

Las trágicas y lamentables consecuencias de los últimos temporales, de las cuales nadie puede culpar al gobierno, parecieron apresurar la toma de decisiones en la Presidenta Bachelet para hacer los cambios que desde el mes de mayo se comenzaron a vaticinar.

Interior, educación y economía tienen ahora, luego de solo 125 días de gobierno, otros nombres con un perfil diferente pero con un rango de experiencia directa en los asuntos de gobierno, como ocurre en los casos de Belisario Velasco, Yasna Provoste y Alejandro Ferreiro.

El ex ministro Zilic de educación era algo seguro que, más temprano que tarde, debería dejar la cartera, luego de la huelga estudiantil que se manejó solo en base a improvisaciones y fuertes golpes de timón siempre a último minuto.

Al ex ministro del interior, político del cual nadie puede poner en duda su notable preparación y sabiduría le ha quedado, probablemente, un sabor amargo con este cambio.

Algunos en el gobierno señalan que le faltó liderazgo en la conducción del gabinete, otros dicen que no lo pudo ejercer por un control demasiado directo de la propia presidenta.

El tema de si los ministros cuentan con la suficiente autonomía o no, se ha instalado hace un tiempo en los análisis políticos y, probablemente, en el curso de la semana que se inicia se debatirá más intensamente a nivel de los partidos que integran la coalición gobernante.

La ex ministra Antonijevic deja el cargo, en una cartera que no adquirió protagonismo y, más bien, pasó sin pena ni gloria. No cabe duda que el ministro Ferreiro, impulsor de varias iniciativas en los cargos que ocupara como Superintendente de Isapres, de AFP y de Valores y Seguros, le dará un carácter distinto al ministerio y entrará en los temas duros, que la ex ministra no abordó.

Belisario Velasco posee el capital de experiencia necesario al participar, anteriormente, en los gobiernos del Presidente Aylwin y Frei. En el primero le tocó abordar los ejercicios de enlace, boinazos y otros momentos tensos en las relaciones con el ejército, así como enfrentar a incipientes organizaciones terroristas que surgieron luego del retorno a la democracia.

Es probable que la opinión pública, que esperaba los cambios en el gabinete, resultara sorprendida por un anuncio que venía inmediatamente después de los temporales. Bueno o malo hacerlo en la misma semana en que la Presidenta Bachelet fue enfrentada por un grupo de ciudadanos en Chiguayante, solo el tiempo lo dirá, pero obviamente no tiene ningún significado mayor.

Yasna Provoste ex integrante del gabinete del Presidente Lagos, asume la cartera de educación, probablemente la menos deseada por los políticos. Pero ella viene de un estilo de conducción muy diferente y más ejecutivo. Probablemente su línea de acción esté más cerca de lo que avanzó el ex Ministro Bitar, a mi juicio un excelente ministro cuyo trabajo se entrabó por la falta de apoyo político, ante iniciativas que eran muy innovadoras.

Este cambio en las figuras ministeriales tiene, necesariamente, que ir acompañado de alguna reflexion en cuanto a la conducción de los ministerios, con mayor libertad de acción para los secretarios de estado, que sean proposititos, alertas a prever los cambios en el entorno.

Trabajar con cartas de navegación demasiado rígidas, sin las articulaciones que el día a día necesita, pasa por decisiones mayores de la presidenta.

Los próximos días decantaran lo que se movió tras estos cambios, incluyendo reacciones de los partidos políticos, que siempre son involucrados por los equilibrios partidarios que se busca existan en el gabinete.

Un vez más el ruido del río político traía piedras de cambio.

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