13.6.13

Una nueva mayoría

Toda campaña presidencial requiere un gancho, la carnada al final del anzuelo, para encantar la pesca electoral presidencial y parlamentaria. Más importante aún es cuando una de las candidaturas, la que postulará de verdad, es de una ex Presidenta.
Ella ya tiene una historia de luces y sombras porque ha gobernado. Políticamente no es lo mismo gobernar con la misma Concertación de antes y figuras que se repiten, por ello se llama a construir una mayoría diferente.
Hay un refrán, me refiero a la clase política en general, que dice que “aún que la mona se vista de seda, mona se queda”. Mientras los rostros sean siempre los mismos, envejeciendo en la Moneda o en las salas y pasillos del Congreso Nacional, nadie medianamente inteligente, puede esperar novedades o cambios de actitud.
Hablar de una nueva mayoría porque ingresa el partido comunista al gobierno de la Concertación, si es electo, no sirve más allá de ser una maniobra publicitaria. Cada cual tiene un pasado del que no puede deshacerse, y podría interpretarse como un retorno de la UP, en su forma más clásica. Nadie piense que hablar de ese fenecido conglomerado es sembrar la campaña del terror, ya que socialistas, y comunistas, la izquierda tradicional en general, sienten orgullo del legado de Allende y me parece legítimo que aspiren a resucitarlo.
Los debates de los candidatos presidenciales, en el marco de las primarias, muy livianos, casi una reunión de amigos, con una ex Presidenta a la que no se le puede tocar y menos hacer algún tipo de pregunta incomoda, como el terremoto, el Transantiago, la revolución pingüina, el post natal etc.. El único que dispara del mismo lado es MEO, quien tiene su agenda propia.
En el oficialismo es lo mismo. Pienso que la UDI y RN., programáticamente, tienen importantes diferencias y en una primaria ellas deben ser debatidas de cara a los ciudadanos que debemos elegir entre uno de los candidatos.
Pero nos falta madurar mucho para entender que un debate, debe ser a fondo, no se nos puede engañar mostrando posturas falsas y una fraternidad que no se tiene en la vida diaria.
Las nuevas mayorías son una ficción, un engaño, una frase publicitaria.
Me imagino que los electores tendremos la boca política más pequeña y no comulgaremos con ruedas de carreta.