Los restos del cabo segundo de Carabineros, Cristián Martínez, fueron sepultados la tarde del jueves en el cementerio Campo Sacro de Linares luego de una misa en la catedral. ¿Cuántos representantes de la Concertación asistieron? ¿Cuántos defensores de los derechos humanos hicieron llegar sus condolencias? Claro, dirán, era un carabinero qué importancia tiene.
Los parlamentarios hipócritas, los dirigentes partidarios que en cada oportunidad que pueden denuestan a las fuerzas policiales de orden y seguridad, solo callan. Son ellos los que de manera permanente incitan con sus constantes descalificaciones. Los atacan por la espalda, como el senador que juega con trineos de nieve.
La oposición, en su afán de recuperar el poder ha elegido el camino de la violencia verbal inusitada, justificando los destrozos para hacerse los simpáticos frente al movimiento estudiantil. Se hacen ecos de todo tipo de denuncias acusando, irresponsablemente, a carabineros de violencia policial, incitando de alguna manera a que no sean respetados.
Ahí tienen un cabo muerto por la violencia encapuchada, por el silencio cómplice de una clase política que ya se puso vieja, contaminando con sus rencillas de 1973 a generaciones que no vivieron el proceso político que llevó al quiebre de la democracia en Chile.
Ese 11 de Septiembre no hubo voluntad para encontrar una salida política a la crisis que planteaban las reformas propuestas por la UP. Tozudez de todos lados. Hoy los políticos vociferantes, intransigentes, son los mismo del 73, cada cual contando la historia a su manera. Incluso quienes hoy, estando en la Concertación, justificaron el golpe militar.
Ha llegado el momento que esa generación política de la UP, y de la oposición a Allende, se retiren a sus cuarteles de invierno y se lleven sus estandartes, consignas y descalificaciones a casa. Es el momento de un recambio generacional con más preocupación por el orden y la estabilidad de nuestra precaria democracia.
Dejen de repetirse el plato senadores que llevan varios períodos en el parlamento.
El 11 de septiembre un cabo de carabineros fue asesinado. ¿Quién proporcionó el arma, quien incitó a su muerte? El jueves lo enterraron en Linares. Después de la última paletada ningún político dijo nada.
