17.1.09

Una semana políticamente rara

La que termina ha sido una semana políticamente rara. Muchos temas diferentes han complicado la agenda en el ejecutivo y legislativo. Las acusaciones y descalificaciones mutuas son más importantes que las `preocupaciones y necesidades de la gente.

La semana pasada parecía todo dicho y acotado en la debatida visita de la Presidenta a Cuba. Las declaraciones del ex Ministro de Interior de Eduardo Frei Ruiz Tagle, Carlos Figueroa, nos recordó la rara fuga de los frentistas, acusados del asesinato del senador Jaime Guzmán, su presunto refugio y acogida en la isla caribeña.

Pero ya había complicado el viaje presidencial la bajada de los diputados demócratas cristianos, además del reclamo del escritor concertacionista Roberto Ampuero, sobre la cruda realidad de la censura a escritores chilenos en Cuba y su anuncio que votaría por Piñera

Se le pidió a la Presidenta conversara el tema de los fugados con las autoridades castristas. El vocero de gobierno, que no ha tenido una buena semana, dijo que no estaba en la agenda hablar esos asuntos, pero el viernes el ministro de RR.EE. Alejandro Foxley declaró otra cosa: “No tenemos ninguna evidencia de que estén Cuba, pero este es un tema que obviamente se puede conversar y nosotros si es que hay que colaborar de cualquier forma con el ministro que llevó esta causa hasta el año 2004, lo vamos a hacer sin ninguna vacilación, en eso no nos perdemos”.

La semana se complicó con otros temas la renuncia de Jorge Arrate, luego de 46 años de militancia en el P.S., enredó más a la directiva de ese partido a lo que se agregan los reclamos, de algunos parlamentarios, criticando la falta de capacidad de llevar a primarias un candidato propio.
Fidel Espinoza, diputado, se marginó de la convención de ayer declarando: “Creo que la mesa del PS, que encabeza el senador Camilo Escalona, lamentablemente no ha tenido la más mínima de las autocríticas para reconocer que en este episodio de las candidaturas presidenciales ha tenido una actuación llena de yerros y equivocaciones, que han perjudicado abiertamente al PS y han posibilitado que dos socialistas -como Jorge Arrate y Alejandro Navarro- estén en competencia fuera de la línea del partido”.

El informe de la Contraloría sobre una cantidad importante de “asesorías”, durante el período del PPD Guillermo Arenas, Dirección General del Registro Civil, molestó sobremanera a la gente de palacio, especialmente a su vocero quien reivindicó que fue el gobierno el que denunció lo hechos a la justicia, agregando que el asunto le provocaba rabia y que esas situaciones eran sinsabores.

El escándalo del ex Director del Registro Civil incluye un pago de 13 millones de pesos a una prima que sacaba los informes de Internet y luego cobraba por ellos, los trabajos de un hijo de la diputada Isabel Allende, Gonzalo Meza, sobre temas como “Elecciones internas de la Concertación”; “Conflicto Colombia Ecuador” y otro más que curioso titulado “La aparición molesta de Lavín para la Alianza”, “papers” desarrollados entre Enero y Abril de 2008.

En cuanto al aprovechamiento de algunos recursos del estado, para fines personales, ello ha sido una constante en personajes que han tenido apoyo político y padrinos para lograr cargos de alta responsabilidad, como Guillermo Arenas y otros. Padrinos y encomenderos de los cuales nunca se sabe nada. Tampoco significa que todos los que llegan al servicio público poseen las mismas malas costumbres. Hay funcionarios, de todos los rangos que han hecho un excelente trabajo, pero frente a estos hechos, a las indemnizaciones, a los sueldos pagados por debajo de la mesa y liberados de impuestos, no hay una reacción clara, una crítica abierta y un control mayor por parte de los gobernantes, ello resulta decepcionante.

Queda por dilucidar el destino que nos asignará la clase política. ¿Seremos inscritos obligatoriamente y se nos permitirá la dispensa de votar voluntariamente, o se nos obligará a votar por los mismos de siempre?. Hay senadores que pretenden estar 24 años en el parlamento, sin que nadie pregunte nuestra opinión si realmente los queremos en el voto. ¿Y si el menú electoral que los partidos nos ofrecen no nos gusta, por malos o por rancios, podemos negarnos a rayar su nombre y quedarnos en casa el día de “la fiesta cívica?”

La semana se ha cerrado con una serie de bombazos, 60 en los últimos doce meses, sin que se pueda encontrar a los responsables, todo ello aderezado con los alunizajes, asaltos y robos, con remolque incluido, de cajeros automáticos.

Y pensar que aún hay gente que se pelea por la Presidencia de la República.
Rara la semana que termina. Más raras serán las que vendrán.