3.1.09

El peor enemigo de Piñera


Cuando la lista de presidenciables parece completarse, Frei, Insulza, Gómez, por la Concertación y con primarias ad portas, Zaldívar por un supuesto centro político, Piñera por la derecha, con la izquierda extra parlamentaria aún pensando entre Teiller, Hirchs y Navarro, el favorito de las encuestas, Piñera, tiene un enconado enemigo.

El enemigo de Piñera es el propio Sebastián Piñera, como lo lee. No se había visto un candidato que sea más anticandidato que el abanderado de la Concertación. Siendo favorito en las encuestas, parece empeñado en hacer todo lo posible para dar ventaja a sus adversarios.

Conoce que la carga más pesada que lleva es su propio éxito empresarial. En un país chaquetero como el nuestro tener éxito no se acepta por las virtudes personales, por el contrario, siempre se pensará que la fortuna se ha formado con malas artes.

Hay excepciones. Cuando un empresario como Farkas reparte dinero para la Teletón o la Fundación Neruda, consigue que el oficialismo le alabe y el senador Ávila lo abrace efusivamente. Como no es candidato, nadie le ataca. Pese a todo en la última encuesta este empresario minero ya marca cinco puntos más que algunos pre candidatos con largo recorrido político.

Piñera es diferente, su personalidad no le permite ver que las reglas del juego, de una política mediocre como la que practicamos en Chile, dicen que tiene que decidir pronto que hacer con sus empresas. El tema lo alarga innecesariamente y su estrategia comunicacional sigue siendo mala. Proyecta una imagen que resulta falsa con el uso de lenguaje repetitivo, que suena poco sincero.

Atacar a Frei para transparentar su fortuna ha sido un gran error. Cuatro millones de dólares según lo declarado por su administrador, su hermano Francisco Frei, están invertidos, fuera de su control, en el área inmobiliaria o de propiedades, Quien le recomendó esa estrategia a Piñera debería recibir el premio a la tontera. Solo ha conseguido fortalecer la imagen de Frei dándole argumentos para insistir que ambas fortunas no son comparables.

Resulta patético que se discutan los bienes privados y cómo se manejan. Tarea compleja, para ambos candidatos, decir al electorado que se conocen los problemas de la gente, cuando la billetera reboza de millones de dólares. El tener éxito en la vida no es un delito, por el contrario, un mérito que debe quedar, en cuanto a su monto, en el ámbito de lo privado y sujeto al control que las leyes imponen a todos los ciudadanos.

En esta competencia de quién es más poderoso económicamente, gana Piñera, que recibirá las recriminaciones de aquellos que envidian la capacidad ajena de generar buenos resultados económicos, de los mediocres y de los que esperan justificar muchas veces su flojera aduciendo falta de oportunidades.

Piñera va muy rápido. Por primera vez la Alianza tiene definido su candidato presidencial, ello obliga a que resuelva, a la brevedad, como se administrarán sus negocios, dando pruebas concretas que si resulta elegido estará impedido de ejercer influencias para favorecer sus empresas.

A Piñera le cuesta hacer que la gente lo sienta cercano. No tiene, obviamente, el ángel de la Presidenta Bachelet. No luce una simpatía espontánea como Lavín y arrastra una historia complicada, como el episodio de los llamados telefónicos con la actual senadora Mathei, o las acciones de Lan Chile que no fue, como afirma Frei, utilizar información privilegiada. Lo de Piñera fue una falta, no abstenerse de comprar más acciones de Lan siendo integrante del directorio de la empresa, por ello pagó una multa. El uso de información privilegiada es un delito.

Farkas usa ternos caros, hace ostentación de su dinero, se pasea en limusina o en vehículos muy caros, entrega generosas donaciones, piensa viajar a la estratosfera, sin embargo, la gente le aplaude en las calles.

Piñera celebra su cumpleaños y aparece en fotos rodeados de grandes empresarios, ejecutivos de empresas de inversión, recriminados hoy por los resultados negativos de las inversiones de la AFP. ¿Quién le asesora en imagen y frente a los medios, opinión pública incluida?

Si Piñera y la cohorte de aduladores que le está rodeando no aterrizan todos los buenos resultados que obtiene, la posibilidad cierta de llegar a la presidencia de la República podría esfumarse.

Lo que importa ahora es que Frei, la mejor carta del oficialismo, como Piñera candidato de la Alianza, primero en las encuestas, dejen de polemizar sobre las cuantiosas fortunas que poseen, por un mínimo de respeto a los pobres y a la vapuleada clase media, que a empujones logran cerrar el ejercicio mensual de pagar sus cuentas.

Por si ambos no se han enterado, en diciembre ellos participan en un acto electoral, no en un cierre de balance.