3.5.08

El volcán Chaitén (Ex Michimahuida)


El país, obviamente que progresa, pero nadie parece verlo. El gobierno no sabe comunicarlo con un vocero, que, pasado de revoluciones, en su histrionismo acumula frases para el bronce.

Más de 48 horas se demoraron, en la Décima región, en identificar que era un volcán el que estaba causando un “enjambre” sísmico en Chaitén, un poco más para saber que no era el Michimahuida el volcán en erupción, sino el Chaitén, que hace 400 años que no registraba ninguna actividad.

Así está el país, con muchos enjambres políticos y variados diagnósticos. ¿Dónde se esconde la verdad? ¿Cuál es el verdadero volcán, oficialismo y oposición, que causa tantos encuentros y desencuentros? ¿Dónde evacuaremos a los chilenos que no se sienten interpretados ante tanto movimiento, cenizas, y escombros de una política volcánica que nos desconcierta?

El país, obviamente que progresa, pero pocos lo aprecian. El gobierno no sabe comunicarlo con un vocero, que pasado de revoluciones, en su histrionismo acumula frases para el bronce.

Nos quieren convencer que el “Transantiago” necesita un subsidio permanente de 210 millones de dólares anuales. El centralismo unido jamás será vencido.

Hay que decirlo, da la impresión que una parte importante del gobierno y del parlamento trabaja solo para la región metropolitana.

Nuestros parlamentarios, los que nos representan, espero que sepan oponerse a ese despilfarro que solo busca que los empresarios privados de la locomoción santiaguina, se queden con su utilidad, aunque salga del bolsillo de todos los chilenos.

Si cuesta saber qué volcán está en erupción en el sur, más cuesta encontrar el foco de los problemas que nos afectan. Somos los nuevos ricos de América, y gastamos, o despilfarramos, de la caja fiscal, como si el cobre no fuera un recurso no renovable.

¿Cuántos hospitales tipo Curepto, pero listos, se podrían construir sin el desastre que ha sido un plan como el de modernización de la movilización capitalina?

Quienes nos gobiernan, por no reconocer que se equivocaron, en el plan, en el método de aplicación, y en el diagnóstico, ahora pretenden establecer un gasto permanente que solo favorece a Santiago, ¿harían lo mismo por la regiones?, o no ven nuestras ciudades con calles pavimentadas solo en una mitad, sin contar aquellas que aún son de tierra.

La iniciativa presentada el miércoles por el ministro de Transportes, René Cortázar, considera dos tipos de subsidio; uno permanente, por US$ 210 millones anuales, y otro transitorio de US$ 135 millones por año entre 2009 y 2011.

El senador Jovino Novoa expresó. "El ministro dijo que iba a arreglar el problema en diciembre. Ahora dice que para siempre se va a tener que poner plata de todos los chilenos.

La UDI va a analizar el proyecto, pero tal como está no lo vamos a aprobar. No podemos tener una sangría permanente",

Eduardo Freí dijo. "Si vamos a poner esa cantidad inmensa de plata, prefiero que se haga con control estatal y no para beneficiar a un grupo de bancos que son los que controlan la AFT". Hosaín Sabag, senador D.C. recordó que las micros amarillas funcionaban sin un peso del Estado, pues se financiaba íntegramente con la tarifa: "Los subsidios permanentes no son buenos para el país. Cuando hay subsidios para esto, lo otro y lo otro se puede llegar a una situación no muy favorable...”

Y así estamos, como en Chaitén, sentados sobre el volcán de la política chilena, lo malo que no sabemos cual es el que nos volcará lava encima.