24.9.07

Seguridad ciudadana, en busca de la causa perdida.

Luego de la trágica muerte, asesinado presuntamente, por un joven de 18 años durante las protestas del 11 de septiembre del cabo Cristian Vera, el gobierno ha meditado profundamente de las repercusiones que ese hecho ha causado en la opinión pública.

¿Se analizó lo primero? los errores y malas señales que el Gobierno envió a la ciudadanía cuando, de manera pública, apareció en la televisión, descalificando el actuar de la policía uniformada, la Presidenta de la República. Con razón o sin ella, eso es un error comunicacional enorme. Si había algo que reprochar debería hacerlo en privado. La confusión del momento donde miles de estudiantes tenían prácticamente arrinconado y sorprendido al gobierno, seguramente provocó esa declaración que, a mi juicio, fue un mensaje que impactó, creo, al carabinero que era notificado que si usaba la fuerza, autoridades civiles, que no saben lo que es recibir piedrazos, ser quemados vivos, recibir balazos, defenderse de todo tipo de proyectiles caseros y cuidarse de no recibir ácidos corrosivos en el rostro, les hacían para que actuaran sin repeler.

Y en esas y otras manifestaciones callejeras, vimos como se quemaba una ventana del palacio de la moneda, la policía retrocediendo ante grupos que les agredían en completa impunidad, hasta finalizar con actos que se repiten en varias ciudades del país, incluso la nuestra, donde grupos de vecinos se unen para defender a delincuentes e impedir la acción de quienes tienen el deber legal de proteger la seguridad de la ciudadanía.

Y comienza toda suerte de diagnósticos, Que es el lumpen, palabra que puede definir muchos conceptos y que, finalmente, suena justificación más que definición, los traficantes de drogas etc.

La Presidenta a dicho que primero quiere tener un diagnóstico, eso es imposible cuando la violencia del delincuente, del narcotraficante, se confunde y mimetiza con la violencia de palabra y acción que impulsa la pasión política.

El jueves, en la Moneda se efectuó una reunión cumbre. Se anunciaran medidas para disminuir la violencia callejera, el tráfico de drogas, y la criminalidad. ¿Habrá alguna medida de cordura para que senadores mediáticos no agredan a carabineros, y protesten contra el gobierno que dicen apoyar con mucha fuerza?

El párroco de la Iglesia de San Cayetano, de la población La Legua, sacerdote francés Gerard Ouisse dice “La semana pasada nos reunimos 18 personas de acá, representantes de diversas organizaciones y con distintas orientaciones políticas o religiosas, y llegamos a la conclusión que el problema no es la miseria material, que la hay, sino la miseria cultural y la falta de ética”, esto en referencia al narcotráfico que pone armas en manos de jóvenes. Agrega el sacerdote Ouisse que por la vía de los análisis institucionales, siempre se llegua a lo mismo: “más carabineros, más cárceles, más represión”. Desde su mirada evangelizadora “el punto de partida es la educación”.

Los políticos, según el color del cristal con que se mire tienen su propia y particular visión. Piñera señala que la principal diferencia respecto del Gobierno es que en La Moneda "no hay voluntad" real de desactivar a los grupos que provocan desmanes.

"Cuando el senador (Alejandro) Navarro le pega a un carabinero, lo que está haciendo es mandarle un mensaje a cientos de miles de jóvenes que prácticamente se sienten con el derecho de matar a un carabinero como ocurrió con el cabo segundo Cristián Vera"

El presidente del partido Radical, el senador Gómez expresa piensa “Creo que se cometería un error si sólo se sanciona y no se contemplan medidas para reinsertar a un sector de la población”

El senador Orpis (UDI) piensa que "la verdad es que el diagnóstico está bastante claro y hace bastante tiempo. Yo creo que más que comisiones, lo que se necesita es tomar acciones porque no se necesita formar comisiones para sacar las armas de las poblaciones, hay que tomar medidas". Esto dicho en el contexto de crear alguna comisión investigadora para el tema.

Finalmente la voz oficial, representada por el Ministro secretario General de Gobierno expresa que los desmanes del 11 de septiembre corresponden a “delincuencia pura y dura y ésta se combate con mano firme, medidas muy estrictas y aplicando el derecho en toda su dimensión”. El ministro, llamó a la oposición a no sacar ventaja política de esta materia y a colaborar para “construir un consenso respecto a cómo enfrentar el tema”.
Cuando la política diagnostica y elucubra las medidas, que Dios nos pille confesados.