16.5.12

Las banderas escondidas

La Concertación ha tenido banderas escondidas, ocultas durante 20 años. Eso se desprende de lo que ha dicho, en medio de la euforia de su triunfo, el nuevo Presidente del PPD Senador Jaime Quintana. ¿De qué banderas se trata, las de la U.P. o del Frap? ¿Son las banderas del pasado que, como fantasmas, ondean en el presente?

De los dos conglomerados políticos más gravitantes en la política nacional, la Concertación es la que obtiene menos apoyo, eso es una verdad ratificada en variadas encuestas, Hacen una primaria para elegir un candidato que postule a la alcaldía en Providencia, y el socialista sale tercero en tanto dos independientes ocupan el primer y segundo lugar. Solo 3.600 vecinos se interesan en concurrir a las urnas.

Cuesta abajo en la rodada, el PPD por lo menos su nuevo Presidente, anuncian un viraje a la izquierda, creyendo con ello que interpretan a la ciudadanía. Invitan a ser parte de la Concertación al P.C. que sigue considerando que una dictadura, si es comunista es legítima y si viola los derechos humanos también es correcto. Un P.C. que nunca ha criticado a las FARC que asesinan, secuestran, y trafican drogas.

Pero en la Concertación se necesitan milagros y refuerzos y, aunque el diablo venda cruces, el P.C. es bienvenido incluyendo futuros ministerios de un hipotético gobierno. Los milagros vendrán del norte.

Hasta la D.C. aunque pida explicaciones por lo del “viraje a la izquierda”, sabe que viene una reedición del populismo estatal, en tiempos en que el capitalismo desatado también está en crisis.

Tenemos nuestra propia “profecía Maya” repetiremos, con la conjunción de las mismas caras políticas de siempre, los errores del pasado.

El senador Quintana comienza a desempolvar las banderas escondidas. El Presidente de la D.C. advierte: “tengo la impresión de que junto con dividir, con polarizar y con izquierdizar, el gran problema es que ahuyenta al voto moderado de centro, que no quiere conflicto, que no quiere polarización, que no quiere izquierdización. Y por lo tanto termina constituyéndose, y esa es la paradoja de correrse hacia la izquierda, en un subsidio a la derecha”.

El señalizador de viraje ya está puesto, aunque se maneje contra el tránsito.