27.11.09

¿Más Estado?

El candidato del gobierno ha manifestado, reiteradamente, que hay que tener más Estado. No es una frase al azar, más que eso, no se duda la intención correcta que ella representa. Los hechos, sin embargo, demuestran que el “más Estado” es para algunos que profitan del mismo.

Hace algunos años en uno de los encuentros “Enade”, expuso el ex Jefe de Gobierno español, miembro del Partido Socialista Obrero Español, Felipe González, un político de otro nivel, que fue capaz de colocar a España como uno de los países de mayor y más rápido crecimiento en Europa.
González dijo, entre otras muchas verdades. ! Se necesita un Estado pequeño, pero musculoso ¡
Al explicar lo de musculoso se refería a leyes claras, justas y potentes, que controlen la gestión interna del gobierno, evite los abusos de los sectores privados, y que permita al Estado mantenerse a la cabeza de enfocar los esfuerzos necesarios para desarrollar el bien común de la sociedad.
Pero en Chile pareciera que el “más Estado” se ha transformado en pegas para aquellos que exhiben un carné partidario. Para quienes poseen un buen padrino, senador, diputado o presidente de partido, que logra colocar a sus operadores políticos para, al final, alzarse con el Santo y la limosna.
Los ineficientes provocan que el Estado pague constantes indemnizaciones. El viernes la Corte Suprema condenó al Serviu Metropolitano a pagar un millón de pesos a decenas de propietarios de las tristemente celebres “casas COPEVA”
Los sobresueldos, pagados en efectivo y por debajo de los respectivos escritorios, se denunciaron públicamente. Se reconoció que así era pero se obtuvo de Impuestos Internos un dictamen que les liberaba de pagar impuestos, los mismos que el chileno común y corriente se le descuenta por planilla.
“Más Estado”, para encontrarnos con noticias recientes que hay miles de millones de pesos repartidos por CONADI, de los cuales no hay rendición.
“Más Estado” cuando nos anuncian que se contratará una auditoría externa para revisar algo, que la Contraloría General de la República ya ha constatado. ¿Más gastos para favorecer a una empresa afecta o necesitada del algún amigo del régimen?
Me salto los escándalos del Mop Gate o Mop Ciade, Chiledeportes, la distribución de ayuda con fines políticos en los desastres de la II Región y en el puerto de San Antonio, los empleos de emergencia ocupados para campañas parlamentarias, Transantiago, el tren al sur y así una larga letanía de escándalos.
Esta semana que termina es ahora la Subdere protagonista de otra situación que pone en duda el “más Estado”
“La Contraloría, a través de tres informes, reveló un millonario desorden financiero de proyectos con fondos del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) en distintas regiones del país, todos a cargo de la Subsecretaría de Desarrollo Regional (Subdere), dirigida por el PS Mahmud Aleuy.
Los documentos establecen una grave “falta de control” para distintas iniciativas hacia los sectores más desposeídos, como también la preservación patrimonial y tratamiento de aguas servidas para zonas rurales.
Básicamente, el organismo fiscalizador halló que los proyectos carecen de cuentas corrientes propias, lo que no permite controlar hacia dónde van dirigidos los fondos.” (El Mostrador.cl)
La publicación adjunta tres informes de la Contraloría revelando graves fallas de gestión, incluyendo el pago de intereses por un prestamos BID que aún no se utiliza completamente.
En el proyecto sobre aguas servidas, aprobado el año 2008, por US$ 200 millones sólo se han usado 57, señala la Contraloría. Cuando eso ocurre a mucha gente perjudicada por que se atrasan obras que benefician a la gente más necesitada.
Se transfirieron $12 mil millones a Intendencias de distintas regiones del país. Sin embargo, la Subdere todavía no tiene una cartera de proyectos que le permita usar los fondos, dice la Contraloría.
¿Este es el “más Estado” que ya tenemos y se promete aumentar?
Lo que se debe buscar es un Estado profesional, donde los ejecutivos del mismo, sean profesionales capacitados, en gestión moderna, control y planificación estratégica. No quienes han sido directivos de un partido político, secretario o secretaria de algún Senador o Diputado.
En definitiva un Estado pequeño, pero musculoso, honesto y serio.

20.11.09

La metamorfosis

Cuando Gregorio Samsa, vendedor viajero, despierta en su cama una mañana, se da cuenta que se ha transformado en un insecto. Se pregunta ¿Qué me ha ocurrido?
La novela de Kafka es una realidad en la política chilena. ¿Quiénes son en realidad los candidatos?


Nada me ha recordado tanto a Kafka que la actual elección presidencial. ¿Qué se esconde detrás de cada candidato?
Unos despiertan descubriendo que son la presidenta Bachelet. Otros que han perdido su fortuna y son pobres. Otros sencillamente han vuelto a la década del 70 y otros pensando que son parte del reality ¿Quién quiere ser presidente?
En definitiva la mayoría habla no pensando en el bien común. No compiten defendiendo sus verdaderas ideas, lo hacen midiendo cuántos votos obtienen con una determinada propuesta.
Cada cual quiere ser más progresista que el otro. No se habla de voto, se habla de aparecer en la papeleta. No se habla de primera vuelta, todos trabajan para la segunda y discuten, por lo menos dos, quien pasa a los comicios de Enero.
La concertación la tiene difícil. Cuando se piensa en cambio, su mejor candidato ya fue presidente y aunque tenga un discurso diferente es claro que no es su discurso, está construido para las demandas de electores que, en una amplia mayoría, están desencantados de la política.
Altos próceres del oficialismo, en su momento, no se atrevieron a enfrentar al electorado Frei, hay que reconocerlo ha sido perseverante, estratégicamente supo posicionarse y sabiendo que lo que se le venía no era fácil se atrevió.
Ha perdido, sin embargo, algunos atributos que le eran propios como la seriedad y la moderación. El discurso suena forzado y poco auténtico. Su caída con las notas presidenciales, cuatro para Allende, declarándose, previamente, heredero político es una demostración que no ha escapado a la metamorfosis que afecta a todas las candidaturas.
Ha faltado en el discurso de cada candidato, se lo están dando a todos en bandeja, el mayor acento en las políticas hacia el mundo del deporte. Chile clasificado al mundial. Dos figuras relevantes, una en natación y otra en gimnasia, tienen figuración internacional y parece que el deporte no fuera tema.
El deporte une a los chilenos, lo que no hace la política con su desgastado discurso que unos son buenos y otros malos. Con una caricatura de una izquierda que cayó junto con el muro de Berlín y una derecha tipo siglo XIX que tampoco existe.
La ciudadanía percibe una realidad diferente a esos gastados y añejos discursos.
Las visiones apocalípticas, antiguo testamentarias de lo que pasará si gana Piñera, ya no se creen y no provocan ningún efecto.
Tampoco se puede desconocer que la Concertación ha gobernado 20 años de manera positiva, provocando un desarrollo importante en el país. Su éxito se radicó en que nada de lo que fue el viejo discurso estatista de la izquierda marxista de la U.P. se ha aplicado.
Sin embargo se repitieron el plato muchos. Siguieron llegando a los altos cargos los que esquilmaron a ferrocarriles, que idearon un Transantiago con una porfía que le ha costado al país miles de millones de dólares, mientras la gente en regiones pide más posibilidades para seguir creciendo.
Hasta el momento actual donde los problemas no se solucionan si no hay un paro, una protesta, algún escándalo que afecte a una sociedad inocente, castigada por la burocracia y la falta de voluntad para lograr acuerdos sensatos, que favorezcan a la gente que dicen representar
El problema que tiene la candidatura del gobierno es que se quedaron en el pasado.
En el camino se perdieron las ideas y se apoderaron las cúpulas partidarias de los cargos más relevantes. Son figuras que ya cumplieron su papel, muchas de ellas brillantemente, pero que han permitido que se pierdan o desilusionen jóvenes generaciones que vieron que sus posibilidades eran ocupadas por personajes que solo se dedican, con honrosas excepciones, a medrar de los sueldos fiscales.
Hoy la Concertación y su candidato buscan lo imposible, parecerse a la Presidenta, que precisamente le ha dado a su gobierno un sello personal, diferente a la concertación, ese es su gran activo.
Mientras todo esto pasa, el votante espera.
La metamorfosis prosigue.

11.11.09

La búsqueda del tesoro

Todo niño, en sus juegos, soñaba con descubrir en algún lugar desconocido el tesoro escondido de algún pirata. Un cofre inmenso del cual hacerse gratuitamente, quitado a otros, y disfrutarlo como propio. Para los niños un sueño, para la clase política una realidad. El tesoro público.
No quiero ser exagerado en esta apreciación, pero la lucha desatada por ganar el poder es comparable a un grupo de personas interesadas en hacerse del gobierno y, más que favorecer a la ciudadanía, instalar en cargos de privilegio a sus más destacados operadores políticos, amigos y familiares.
La lección que dejan, las últimas décadas, hace que el votante desconfíe.
Candidatos que, colgados de los programas de empleo, utilizaron a gente humilde para sus propios fines electorales. Ministros que recibieron sobre sueldos, sin pagar impuestos como lo hacen todos los chilenos. Otro que recibió de regalo un costoso caballo de un empresario, favorecido con contratos del ministerio que representaba, son algunos ejemplos.
Altos cargos que luego de servir al Estado migran a la empresa privada, con jugosos sueldos, pero que se mueven en el entorno regulado por algún ministerio o servicio público donde sirvieron, lo que permite el uso personal de una red de contactos.
Funcionarios públicos que ven peligrar sus cargos, única y exclusivamente, por denunciar actos de corrupción de personajes importantes. Pese a que lo hacen en conformidad a una ley, esa ley resulta letra muerta, como ocurre en el Consejo Nacional de la Cultura, donde nada se hace cuando se exonera a quienes han denunciado, con valentía, a los que se han aprovechado de recursos puestos bajo su administración, para fines personales.
La puerta giratoria de la justicia, que tanta polémica ha causado, entre el candidato del Gobierno y los altos magistrados de la Corte Suprema, tiene replica en la puerta giratoria de funcionarios que entran y salen del gobierno. ¿Caras nuevas?¿nadie se repite el plato? ¡Pamplinas!
Cuando se termina la pega que da el gobierno de turno, de inmediato a buscar otra en la “demonizada” empresas privada, a la que se acusa de todos los males y se amenaza con mayores impuestos.
En un país de tan poca población como el nuestro, la empresa privada que genera más del 80% del empleo, son la Pymes, las mismas que los actuales candidatos al parlamento prometen ayudar en todos sus discursos.
Este tesoro al que tantos aspiran encontrar todos los sectores políticos pasa, además, por otras decisiones que se hacen utilizando el dinero de todos. Se inaugurará un museo de la memoria. Parece justo, pero resulta que solo representa una parte de la memoria de Chile, con una parte de la historia que, naturalmente, no quisiéramos repetir.
Da la impresión que la memoria de los chilenos empieza el 11 de Septiembre de 1973. ¿Y qué pasó antes? ¿Donde está la memoria de las marchas amenazantes de los militantes extremistas? ¿Dónde está la memoria de los muertos en atentados y bombazos antes de 1973? ¿Dónde está la memoria a los mineros del cobre, de El Teniente cuando, marchando hacia Santiago con sus familias, sufrieron una fuerte represión en el puente que cruza el río Maipo?
¿Donde está la memoria, en ese museo construido con el dinero de todos, de las tomas ilegales de edificios de departamentos, que se construyeron para gente de clase media, que había ahorrado, y eran arrebatados por otros que solo querían que les fueran regalados?
¿Dónde está en la memoria de los bloques de pescado congelado, que capturaban las flotas rusas porque las nuestras habían sido intervenidas y esquilmadas?
¿Porqué, no colocan algunas latas de “chancho chino”, o el pan negro del cual solo podíamos comprar medio kilo?
La memoria colectiva es un todo, no algo parcial. Tanto antes como después del 11 de septiembre. hay acciones que debemos recordar y errores que no se deben repetir, incluidos las graves violaciones a los derechos humanos.
No es bueno que la historia de Chile de esos períodos se escriba parcialmente.
Quienes la narran, según les conviene, fueron aquellos que callaron ante un muro en Berlín, y ante los crímenes de las policías secretas de la RDA, o de la URSS.

6.11.09

La política del pelotazo II


“Yo siempre le hablo con mucha claridad a la gente y hoy quiero hacer lo mismo. Fue una torpeza, es natural que alguien en mi cargo esté interesado en las propuestas que hacen los candidatos con las implicancias fiscales y económicas evidentes, pero no era el momento ni el lugar estarlo haciendo, y así se lo voy a explicar a los miembros de la comisión mixta de presupuesto esta tarde”
Ministro de Hacienda Andrés Velasco.

Siguen los pelotazos en la política chilena. Poco podemos esperar los ciudadanos de la actual clase política que nos gobierna, como de aquellos que se oponen a los que nos gobiernan.
El único acto honesto que hemos visto esta semana, fue del Ministro mejor evaluado del gobierno de la Presidenta Bachelet. Sorprendido mirando la página web del candidato oficialista Eduardo Frei mientras se discutía la ley de presupuesto, su declaración, reconociendo su error, no es común en los políticos de nuestro país.
Cualquiera puede cometer errores, meter la pata, equivocarse, pero cuando ello ocurre hay que reconocerlo y disculparse como lo ha hecho Velasco. Queda la sensación que en esta carrera presidencial, la Concertación, no habría pasado tantas angustias si hubiere levantado una candidatura de alguien que no tiene problemas en reconocer que es un ser humano que puede cometer errores.
Como contrapunto, resulta absurda la explicación que dio un funcionario, de la campaña oficialista, por los dichos de Frei de “la puerta giratoria”, donde con todas sus palabras le endosó la culpa de la delincuencia a la actitud de los tribunales que liberan con mucha facilidad a los detenidos. Dijo Frei “La puerta giratoria no es mía ni del Gobierno, es de los tribunales. Eso hay que terminarlo”.
Los dichos del candidato del oficialismo, trajo las críticas del poder Judicial, incluyendo al Presidente Subrogante de la Corte Suprema, Ministro Milton Juica, quien señaló sobre el particular; “Sorprende que el ex Presidente diga estas palabras, porque fue él, precisamente, el que presentó el mensaje del Código Procesal Penal, en que explícitamente reconoce que esto es un código garantista y que lo excepcional sean las medidas cautelares, especialmente la prisión preventiva. Los invito a que lean el mensaje del Código Procesal Penal y dice todo lo contrario a lo que ahora se afirma”. Agregó el ministro Juica “El tema de la seguridad hay que discutirlo con seriedad y no sobre la base de slogan de carácter político que no reflejan una realidad. Una persona que quiera tener una representación popular tiene que hablar con mucha más seriedad”,

Serio y responsable sería que, el candidato del Gobierno, reconociera que su juicio fue equivocado. Eso lo haría creíble y más cercano a sus electores. Nadie es Dios, menos en política.
También resulta desproporcionada la reacción opositora de amenazar con una acusación constitucional al Ministro de Hacienda. Pelotazos van y vienen mientras los ciudadanos, me imagino, ven este circo romano en que se ha transformado la campaña política.
Lo más gracioso es ver con qué facilidad se firman compromisos para toda clase de grupos que plantean sus necesidades. ¡Su promesa y dos más! ¿Dónde está la seriedad? ¿Dónde está el respeto mínimo por la inteligencia de los electores? Se promete todo lo que se pide, incluyendo las cosas más banales.
La lucha por conservar el poder para unos y de ganarlo para otros, hace perder toda racionalidad. Candidatos van de torpeza en torpeza, en tanto sus sacristanes, replican y amenazan, incluyendo en sus dichos destemplados a la propia Contraloría General de la República.
En definitiva cada cual hace sus propias trampas. Tolerancia cero para los errores no forzados de los candidatos. Todos se vigilan para señalar la paja en el ojo ajeno.
Ya se están repartiendo los votos, nuestros votos, para una segunda vuelta, como si no tuviéramos opinión propia. Como si usted o yo, estimada lectora y lector, no tuviéramos la libertad de discernir a quien vamos a apoyar en enero.
Nuestra capacidad de decidir se transa al mejor postor. Es una falta de respeto increíble a la ciudadanía.
Los políticos no se han dado cuenta que muchas cosas han cambiado, entre ellas, que al electorado no se le puede arrear como si fuera un rebaño. Menos agarrarlo a pelotazos.
Falta mucho para el mundial.